Conceptos básicos de la subtitulación
A continuación, se explican los conceptos fundamentales que todo traductor de TAV debe conocer a la hora de abordar un encargo de traducción de subtítulos.[1]
1. Archivo de subtítulos
Un archivo de subtítulos es un tipo de documento con unas características concretas, que incluye códigos de tiempo y otros códigos que el reproductor de vídeo interpreta para poder reproducir los subtítulos sobre el vídeo correctamente. Existen muchos tipos de archivos de subtítulos, pero los más comunes son .srt, .ass, .ssa, .txt. Se necesita un programa de subtitulación para poder editar este tipo de archivos y desde el mismo se puede modificar todo el contenido (estilos, colores, texto, tiempos…). De esta forma, se puede hacer más subtítulos, juntar dos en uno, modificar los tiempos de entrada y salida para ganar caracteres, etc. A veces, las empresas que hacen el encargo no dan al traductor un archivo de subtítulos sino una plantilla de subtítulos en la que no se debe modificar nada más que el texto.
2. Carácter
Los caracteres son los signos de escritura (letras, números, símbolos, espacios entre estos). Para limitar la longitud de los subtítulos, se debe contar los caracteres que ocupa cada línea y establecer un límite de estos. Este límite se impone para evitar que los subtítulos ocupen todo el ancho de la pantalla y se dificulte así su lectura.
3. Códigos de tiempo
Los códigos de tiempo, también conocidos como TCR por sus siglas en inglés (Time Code Record), se encuentran justo delante de cada subtítulo. Existen tantos formatos de códigos de tiempo como formatos de plantillas y de archivos de subtítulos. En un archivo de subtítulos se pueden modificar desde el editor de subtítulos, pero, cuando están en una plantilla, no se pueden modificar.
4. Efecto piramidal
Es el efecto que se busca en los subtítulos para conseguir que tapen el mínimo posible la imagen. En los subtítulos de dos líneas, siempre que sea posible (cuando no se trate de un diálogo), se intenta que la línea más larga sea la inferior. De esta forma, la mayoría del texto aparece en la parte más baja de la pantalla por lo que entorpecen menos la visión.
5. Enlace entre subtítulos
Cuando una frase no termina en un subtítulo sino que continúa durante varios, debemos indicarlo de alguna forma. Algunas empresas deciden no añadir ninguna puntuación al final del primer subtítulo ni al principio del siguiente y empezar el segundo subtítulo con minúscula. En otras ocasiones se añaden los llamados “puntos suspensivos de enlace” tanto al final del primer subtítulo como al principio del siguiente o solamente al final del primer subtítulo.
6. Línea de subtítulo
Cada subtítulo puede contener una línea o más. Como norma general el límite de líneas por subtítulo es de dos (con la excepción de los subtítulos para sordos, donde podría haber una tercera línea adicional colocada en la parte superior de la pantalla). Es muy importante NO confundir el concepto de línea de subtítulo con subtítulo en sí.
7. Plantilla de subtítulos
Las plantillas de subtítulos pueden ser muy variadas. Normalmente, son archivos de texto semibloqueados en los que solamente se puede editar el texto de los subtítulos, por lo que no podemos modificar los tiempos de estos, ni añadir o eliminar subtítulos. En algunas ocasiones estas plantillas pueden no estar bloqueadas por lo que se debe tener mucho cuidado de no modificarlas. Algunas empresas prefieren trabajar así de forma que solamente se temporizan los subtítulos en una lengua y desde ahí se traduce a todas manteniendo los mismos tiempos. Haciendo esto se abaratan costes al tener que abonar una sola vez la temporización. Esto obliga al traductor a ajustarse a un número de caracteres predefinido y en ocasiones puede ser muy complicado encajar la traducción en los tiempos estipulados.
8. Protocolos
Los protocolos son las pautas ortotipográficas y formales por las que debe regirse el traductor a la hora de la traducción de subtítulos. Cada empresa puede tener su propio manual de estilo o no tener ninguno. Antes de realizar un trabajo el traductor debe preguntar por las convenciones que debe seguir. En caso de que la empresa no indique tales convenciones, el traductor tiene que usar un buen criterio para realizar un trabajo correcto y coherente.
9. Subtítulo
Un subtítulo es cada una de las unidades en las que se divide un archivo de subtítulos o una plantilla de subtítulos. Están enmarcados por los códigos de tiempo que establecen cuándo aparecen en la pantalla y cuándo desaparecen de la misma. Pueden contener una o dos líneas y nunca debe aparecer más de uno de forma simultánea en la imagen. Cada subtítulo debe corresponderse con la parte de locución que se está escuchando en el momento en que aparece en la pantalla.
10. Unidad de sentido
Se considera una unidad de sentido a un conjunto de palabras que no pueden separarse porque al hacerlo pierden su significado. Una unidad de sentido puede ser una colocación o un sintagma (nominal, adjetival, adverbial, preposicional o verbal). No se debe separar las unidades de sentido en subtítulos diferentes o incluso en líneas de subtítulos diferentes, pues esto dificultaría la lectura.
11. Velocidad lectora
Es el parámetro en que está basado el cálculo de la cantidad de caracteres que se puede incluir en cada línea de subtítulo. Se trata del número de caracteres por segundo al que se presupone que puede leer el espectador medio. Haciendo unos cálculos simples, se puede saber, en base a una velocidad lectora previamente establecida, cuántos segundos debe permanecer en la pantalla un subtítulo. Por ejemplo, si calculamos una velocidad lectora de 20 caracteres por segundo, un subtítulo de 40 caracteres tendrá que estar en pantalla un mínimo de 2 segundos para que se pueda leer.
- Este documento ha sido adaptado de “Protocolos de subtitulación” de Marta Chapado Sánchez (2020, ISTRAD) ↵