B. Las normas de calidad en el doblaje
A la hora de abordar la traducción, el doblaje presenta unas características muy concretas que, si no se tratan cuidadosamente, el producto audiovisual puede resultar en un auténtico fracaso comercial. A pesar de que la homogeneidad de estándares en la traducción audiovisual no se ha conseguido (y hay muchos que abogan por que no se consiga), existen unas normas de calidad que, de una manera u otra, todo traductor de doblaje debe seguir para que el producto final pueda llegar a cierto nivel de aceptación. A continuación, se explican cada una de estas normas de calidad.
- Norma: sincronía kinésica (con los movimientos de la boca y cuerpo del actor original) e isocronía, es decir, mantener la misma duración del fragmento de tiempo durante el que habla el actor original.
- Norma: escribir diálogos realistas y creíbles, que respeten el registro de la lengua original.
- Norma: coherencia entre imagen y palabras; coherencia en el argumento interno y coherencia en el diálogo.
- Norma: hacer una traducción fiel al texto origen en cuanto al contenido, la forma y la función. Las audiencias de hoy en día no suelen tolerar la censura.
- Norma: buena calidad del sonido.
- Norma: buena actuación por parte de los actores de doblaje, es decir, que no suenen demasiado falsos o monótonos.