Morfemas y Palabras.

En la lingüística española, el estudio de los morfemas y las palabras es esencial para comprender cómo las unidades más pequeñas del lenguaje se combinan para formar unidades más grandes con significados específicos. Los morfemas son las unidades mínimas de significado. En este apartado, exploraremos la diferencia entre morfemas libres y ligados, analizaremos la estructura interna de las palabras y discutiremos la relación fundamental entre morfemas y palabras.

En las secciones anteriores ya hemos visto brevemente qué son los morfemas – las unidades lingüísticas mínimas con significado propio. A diferencia de las palabras, no todos los morfemas podían pronunciarse independientemente.

Los morfemas – las unidades más pequeñas con las que se forman las palabras- se pueden clasificar en distintos grupos:

Morfema léxico vs. Morfema gramatical

Habíamos visto ya los conceptos de raíz y afijo -sufijo y prefijo. La raíz se corresponde con la parte de la palabra que aporta el significado general, (o la idea principal). Esto también se conoce como morfema léxico. Son aquellos morfemas “cuyo significado podemos relacionar con el mundo real o extralingüístico” (Hualde 129). Los morfemas léxicos pueden ser raíces (a las que se añaden sufijos) o palabras independientes (sin necesidad de añadidos para conseguir pleno significado).

Morfema libre vs. ligado

Si una palabra esta compuesta por una raíz independiente, o dicho de otro modo, por un morfema léxico único, esto significa que puede funcionar por sí solo como palabra completa y tienen significado por sí misma. En este caso, también se podría clasificar como morfema libre.

Ejemplos de morfemas libres son palabras como “casa”, “sol”, “perro”. Cada una de estas palabras es un morfema libre/ léxico/ raíz porque pueden existir como unidades de significado autónomas.

Por otro lado, los morfemas gramaticales  se encargan de expresar relaciones gramaticales o funcionales entre las palabras en una oración. Estos se caracterizan por no tener un significado completo por sí mismos, pero desempeñan un papel fundamental en la estructura de las palabras y en la gramática de una lengua.

A diferencia de los morfemas léxicos, que en ocasiones pueden funcionar y aparecer de forma independiente, los morfemas gramaticales siempre aparecen acompañando a otros morfemas o raíces. Son, por esto, también llamados morfemas ligados.

Los morfemas ligados a menudo se encuentran en prefijos o sufijos que se adjuntan a una base para modificar su significado. Por ejemplo, en la palabra “ilícito”, el prefijo “i-” es un morfema ligado que cambia el significado de “lícito”.

Los morfemas gramaticales, a su vez, pueden dividirse en morfemas flexivos vs. derivativos.

Morfemas derivativos: Estos morfemas se añaden a una palabra para crear nuevas palabras o cambiar su significado. Suelen ser prefijos o sufijos. Estos morfemas facilitan la creación de familias de palabras, o palabras que se relacionan semánticamente.

Los morfemas derivativos pueden cambiar la categoría gramatical del referente base; por ejemplo, el sufijo “-ción” en “educación” convierte el verbo “educar” en un sustantivo relacionado con la acción de educar.

A su vez, los morfemas derivativos también pueden cambiar el referente base completamente; por ejemplo, el sufijo “-ero” en “zapatero” cambia el referente de un objeto (el zapato) a una persona (que arregla zapatos).

En el siguiente apartado, trataremos los procesos de derivación en detalle.

Morfemas flexivos: Estos morfemas se añaden a una palabra para indicar información gramatical como el género, el número, el tiempo, el modo, el aspecto y la persona. Los morfemas flexivos suelen ser sufijos. En este caso, ayudan a crear el paradigma de las palabras. Por ejemplo, en español, el sufijo “-s” en “gatos” indica que se trata de plural, y el sufijo “-amos” en “hablamos” indica que es la primera persona del plural en el tiempo presente.

Estos morfemas, a diferencia de los derivativos, no pueden cambiar ni la categoría gramatical, ni el significado del referente base.

En resumen:

Tipos de morfemas

  • Léxicos:
    • Ligado (Raíz) – acompañado por otros morfemas.
      • ZAPAT-ero
    • Libre – sin otra compañía.
      • ZAPATO
  • Gramaticales (siempre son ligados)
    • Derivativo – forman familias de palabras (cambio de categoría o de referente)
      • zapatERO, zapatERÍA, etc.
    • Flexivo – forma paradigmas de palabras (no cambian la categoría gramatical o el referente).
      • gatA, gatoS.

Vamos a practicar un poco:

Retomemos la lista de palabras del otro día que habíamos separado en morfemas.

  • Vuelve a revisar los morfemas e identifica qué tipo es: léxico vs. gramatical; libre vs. ligado; derivativo vs. flexivo.

    Felices Cantantes Escritor Deshacer Infeliz Afortunado Inmensidad Bellezón Multicolores Desorganizados.

  • Después usa la lista que tú creaste y haz lo mismo.

 

 

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